Imagino las metáforas de esta magnífica novela como una
escalera de tres tramos de una casa estilo Adam.
La antigua gran casa de campo de la familia Tallis de estilo Adam |
Primero encontramos imágenes potentes que relacionan objetos
dispares de forma sorprendente: los paños de cocina sucios se convierten en
"estandartes de una batalla" (P. 103) y los frascos de plasma en
"frutas exóticas" (P. 266)
En el siguiente tramo los objetos concretos nos acercan a un
concepto abstracto: pensar es "como explorar un jardín nuevo" (P.
145), la infancia es "tan tangible como la seda" (145), la desazón,
"un río pardo"(243) y el cansancio (247), "pesado como tres
mantas dobladas." (P. 247) Destaco por su relación con el tema esta visión
de la culpabilidad:
"Como la culpa depuraba los métodos para torturarse a sí
misma, engarzando las cuentas de los detalles en una lazada eterna, un rosario
que manosear durante toda la vida" (P. 166).
Hospital Saint Thomas donde estudia enfermería, quizás como penitencia, la culpable protagonista y escritora Briony |
He dejado como colofón las metáforas que inciden en la
reflexión sobre qué es la literatura y qué sentido tiene escribir. Frente a las
afirmaciones de personajes como Robbie sobre la superflua literatura aparecen
analogías que equiparan la escritura a "la corteza" (P. 68) que protege
o a la libertad de "volar" (P. 152).
Pero la cita crucial aparece cuando Briony se pregunta:
"¿Cómo puede una novelista alcanzar la expiación
cuando, con su poder absoluto de decidir desenlaces, ella es también Dios?
(...) No hay expiación para Dios, ni para los novelistas, aunque sean ateos.
Esta tarea ha sido siempre imposible, y en esto ha residido el quid de la
cuestión. La tentativa lo era todo." (P. 330)
Quien escribe está condenado a intentarlo porque quizás: En los desiertos del corazón pueda brotar un manantial curativo.
In the deserts of the heart
Let the healing fountain start,
...
W. H. Auden "In memory of W.B. Yeats" |
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada