Toda una vida.
Antología ordenada temáticamente de la investigación y la reflexión teórica de una socióloga que se ha dedicado a desvelar los misteriosos caminos por los cuales la educación reproduce la jerarquía entre hombres y mujeres.
Una vida entrelazada a otras vidas que han luchado por «deconstuir» pieza por pieza los estereotipos forjados a través de milenios. Ella y otras mujeres no se han quedado en la teoría y han pisado la arena de escuelas, institutos, ayuntamientos y gobiernos para conseguir la igualdad y un cambio de mentalidad que beneficie a todos los seres humanos.
Pero la base está aquí: este es el legado de su aportación teórica. Por ello al dar una ojeada a la bibliografía me encuentro libros con los que he crecido y me he formado, por ello tiene sentido que se preserven los textos tal como fueron escritos porque son fruto de su época, por ello deben ir acompañados de las autoridades correspondientes; porque merece la pena conservar el recuerdo de lo que en algún momento fue interesante para el avance de la comprensión de la educación de las mujeres y su evolución.
Vale la pena recordar cómo apareció el concepto de género, cómo el objetivo era dejar de estar sujetas a él y cómo se suponía que algún día desaparecería el encasillamiento cultural que parecía antropológico. Pero, todo evoluciona, el trabajo continúa y otras vidas continuarán la tarea de propagar la coeducación:
Probablemente se acerca el momento en que nuevas generaciones de investigadoras y de profesorado puedas ya llegar (…) a generar una pedagogía que sea, simplemente, integradora de todas las aportaciones culturales y que las trate con un respeto y una acogida similares, como parte de una experiencia humana de incalculable valor.
Esta publicación de la Universidad de Valladolid, de la cual ha sido Marina Subirats nombrada doctora honoris causa, tiene la virtud de facilitar el relevo y de sintetizar un eslabón de la cadena de la lucha por liberarnos de estereotipos femeninos y masculinos que tienden a fosilizarse y a renacer con nuevas formas.
Por cierto, la lectora de la portada, pintada por el padre de la autora, también es un eslabón de esa cadena que se propaga con este libro: un homenaje tan discreto como el que contiene la dedicatoria.
¡Gracias, Marina, compañera!
http://tempsdemetafora.blogspot.com/2014/02/marina-subirats-2013-forjar-un-hombre.html
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