Las palabras iniciales de
esta "suite" son como la obertura de una composición musical que nos lleva a la noche oscura de un París bajo las bombas.
Pintura de Charlotte Salomon. Hacia 1939 |
La música del lenguaje de Névirosvsky resuena en nuestro interior de manera semejante al Adagio de la Sonata Op. 106 de Beethoven
"En los oídos de los
moribundos, los cañonazos parecían débiles y carentes de significado, un ruido
más en el siniestro rumor que acoge al agonizante como una ola."
Mientras, la vida
continúa. El movimiento entre guerra, exilio, desplazamientos, persecuciones
y la impasibilidad de la naturaleza será una constante.
Después de bombardear la
columna de fugitivos que se sienten en una ratonera o en un tiovivo
"mientras estaban allí tumbados, una pequeña mariposa blanca volaba sin
prisa de flor en flor."
Desde luego...
"El horror y el absurdo de los acontecimientos resultaban aún más patentes en contraste con aquellas imágenes de paz. Un molino hacía girar su rueda no lejos de allí."
"El horror y el absurdo de los acontecimientos resultaban aún más patentes en contraste con aquellas imágenes de paz. Un molino hacía girar su rueda no lejos de allí."
Incluso hay momentos de
belleza en la cruel guerra:
A la columna de humo del
incendio de la ciudad con los rayos del sol adquiría "reflejos al azufre y
las cenizas."
o
"Las ramas de los cerezos se volvían azuladas y etéreas como borlas de maquillaje llenas de polvos."
o
"Las ramas de los cerezos se volvían azuladas y etéreas como borlas de maquillaje llenas de polvos."
Névirosky, además, se
mete en la piel de todos los personajes incluso de los gatos y domina la
técnica de la enumeración:
"Las largas orejas del
gato, rosados cucuruchos cubiertos de pelaje plateado, puntiagudas y
delicadamente vueltas hacia dentro como una flor de dondiego, se irguieron para
captar los tenues sonidos de las tinieblas, tan leves, tan misteriosos y —sólo
para él— tan claros: los crujidos de un nido en que un pájaro cuidaba de sus
polluelos, roces de plumas, el débil martilleo de un pico en un tronco,
agitación de alas, de élitros, de patas de ratón arañando suavemente la tierra,
e incluso la sorda explosión de las semillas al germinar."
Ya desde el principio el
personaje de Gabriel Corte defiende a los personajes secundarios y, en los
documentos adjuntos de la autora se reafirma esta voluntad:
"Mira como los
utiliza Proust (...) para humillar, para empequeñecer a sus protagonistas. Nada
más saludable en una novela que esa lección de humildad a sus
protagonistas."
Si continuamos por el
camino meta literario encontramos un referente claro en esta tragedia humana:
la huella de Tolstoi porque "las mejores escenas históricas (véase Guerra y paz) son las que se ven a
través de los personajes." Así buena parte de las escenas bélicas están
vistas desde el punto de vista del joven Hubert.
Una alegoría se repite en
la parte final de esta suite: "el espíritu de la colmena" que
recuerda la influencia de Maurice Maeterlinck que en 1901 escribió el ensayo La vida de las abejas. Se trata del
dilema filosófico: individuo o sociedad. Tanto Maeterlinck como Névirovsky se
preguntan si tiene algún sentido sacrificarse por la comunidad, morir por una
causa, estar sujetos a la implacable y absurda ley de la colmena. Para nuestra
autora el tiempo dejará sin sentido este dilema y sólo quedará:
"Esta músico, ese
repiqueteo de lluvia en los cristales, esos ruidosos y fúnebres crujidos del
cedro del jardín d enfrente, esta hora tan maravillosa, tan extraña en mitad de
la guerra, esto, todo esto, no cambiará... Es eterno."
La eternidad es lo que ha
intentado apresar Névirovsky, el ritmo de la naturaleza y de la vida con la
música de su lenguaje: palabras aladas tocadas de poesía y de lo esencial
humano. Ella ha sabido hacer el trabajo de las abejas, como decía Antonio Machado: fabricar "con
las amarguras viejas/ blanca cera y dulce miel."
Por ello todavía queda esperanza ya que:
"En el corazón de
cada hombre y de cada mujer pervive una especie de paraíso en el que la muerte
y la guerra no existen, en el que los lobos y las ciervas juegan en paz"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada