No sabía que necesitaba volver a leerte, Carmen Martín Gaite.
¡Que gusto seguir dialogando de una ventana a la otra como si fueras mi hermana mayor!
¡Qué fácil es vivir de noche conversando contigo, apurando copas y escenarios!
En la función: la vida se desliza a oscuras y nos vamos consumiendo como una vela hasta que cae el telón. Sólo el deseo de dar luz nos mantiene en pie, nos libra de la vida vana y nos permite reírnos y cantarlas claras, como siempre hiciste, Carmen.
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